Semana 1 - Las llaves de casa Tomas Falsas

1.- 2046- Nuestros participantes comenzaron la semana entre  luces de neón, luces que los deslumbraron y que les hicieron ver y vivir "días extraños" en los que nadie confiaba en nadie y se extendía "La conspiración del pánico". Y es que no es para menos,  el miedo a sufrir “El ataque de los clones” llevó a  muchos a querer estar en “La Celda” que al menos parecía un lugar seguro, aunque muchos se acordaran de la fortaleza de “Code 46” anhelando más seguridad tras encerrarse en su armario. Así que como única alternativa, sólo les quedó encomendarse a “El quinto Elemento” para lograr su salvación.

2.- Operación Pacífico.- Nuestra mascota, ese cangrejito huido de la “Furia del planeta rojo” que no aparecía tan fácilmente. Muchos emprendieron "20000 leguas de viaje submarino" buscándolo, pero no había manera, y con lo único que se toparon fue con "Tiburones de acero" que les propinaron una buena dentellada a la moral.

3.- The Palm Beach story.- Ese cura mirando el reloj parece que piensa que “Aqui viene el novio” cuando en realidad está esperando a “El Padre de la novia” y predicando su sermón trataba de salvar todas las “Almas sin conciencia” que pasaron por delante de él, aunque mirando el estado de las almas de los participantes, más que la palabra de dios, parece que nos contaba “Historias de Filadelfia”

4.- Balada Triste de Trompeta.- Pobres milicianos, almas taciturnas que debían pensar en "Tierra y Libertad" mientras descendían por "La sierra de Teruel" encañonados por “Soldados de Salamina” o, peor aún, por "El pelotón chiflado" disparando a lo loco.

5.- La Antena.- Difícil ha sido dar con ésta, tanto que muchos optaron por pedir ayuda a sus allegados, y éstos a los vecinos, y al final, tal fue la desesperación que  entre todos realizaron "Una encuesta llamada milagro" buscando la dichosa máquina tocada por "Las manos de Orlac" y que sonaba como un piano.

6.-El mundo está loco loco loco.- ¡Qué recuerdos nos traía ese pollo! Aquellos cuentos que nos leían para dormir y que comenzaban: Érase una vez… “Dos en la carretera” que huían despavoridos de la “Rebelión en la granja”, gritando al viento que “No os comáis las margaritas” y sin mirar atrás ni hacerse preguntas, porque tal barbaridad de “Santa Sangre” provocada por “Parchís y el ataque de la gallina asesina” impone mucho ¡joé!

7.- Lilith.- Apareció una mariposa y a todos los jugadores les salió el entomólogo que llevan dentro. Esa mariposilla, preciado tesoro de “El coleccionista”, que recorrió medio mundo en su busca, atravesando desiertos y preguntándole a “La mujer en la arena” si la había visto. Respondió ésta que no, que tan solo la había oído porque su aleteo rompió “El silencio de los corderos”.

8.- El inadaptado.- Entre nuestros jugadores corrió la voz que exisitía un lugar lejano donde la gasolina súper venía sin impuestos, así que todos se lanzaron a la búsqueda del oasis. Muchos unieron sus fuerzas, organizando “Encuentros en la tercera fase” y es que cuando “Las colinas tienen ojos” y puede correr la “Sangre Fácil” es mejor hacer amigos que buscarse enemigos. El más asustado era el pobre empleado de la gasolinera que veía cómo “Llega un jinete libre y salvaje” amenazándole que “Una sombra pronto serás” tras  llenar el depósito, para exclamar después “Justo cuando encuentro combustible me acordé de que no tengo auto”

9.- Astronautas. Cuando la cosa se complica, lo mejor es reducirlo a su máxima simplicidad, y es que al ver  esa cabeza esférica, nada más lógico pensar que se trataba de “El bola”.

10.- La huella.- Nuestra repe de la semana ha provocado mucha discusión entre los miembros de los equipos, tanta que olvidaban quién era el portavoz, y se oía tras la puerta de su habitación:
-Ésa me suena a ¿ “Huozhe” o a “Dodesukaden”? decía uno.
-¡¡Éste “Deliria”!!, le reprochaba otro.
-¿”Tetro”ca a ti enviar?, preguntaba el nuevo.
-No, le toca a “Nicholas Nickebly”, no te jode, respondía enojado el portavoz mirando al cielo y pensando que no debía estar en ese equipo, que él quería saber “Cómo ser John Malkovich”.